From Un fondo creado con dinero de organizaciones privadas ha ayudado a varias familias a pagar parte de la fianza de inmigración de sus seres queridos para que disputen sus casos en los tribunales.
Un fondo creado con dinero de organizaciones privadas ha ayudado a varias familias a pagar parte de la fianza de inmigración de sus seres queridos para que disputen sus casos en los tribunales.
Charlotte (Carolina del Norte), 24 feb (EFE)- Un fondo creado con dinero de organizaciones privadas ha ayudado a varias familias a pagar parte de la fianza de inmigración de sus seres queridos para que disputen sus casos en los tribunales, se informó hoy.
La Coalición de Justicia Social del Sureste (SCSJ), con sede en Durham, al norte del estado, y el Fondo Nacional de Fianzas de Inmigración, han proporcionado desde su creación en septiembre de 2009 siete préstamos sin intereses a familias inmigrantes.
Carolina del Norte es uno de los estados del país con más programas 287 g y Comunidades Seguras en marcha, los cuales permiten la identificación de indocumentados en las cárceles locales y ha puesto en proceso de deportación a miles de hispanos.
Marty Rosenbluth, abogado del SCSJ, dijo hoy en un comunicado que el fondo es una herramienta para combatir la “injusticia y desigualdad del sistema de inmigración”.
“Cuando los inmigrantes son detenidos sin poder pagar la fianza se les niega el derecho de defenderse para quedarse en el país lo que resulta en su deportación sin ver a sus familias y arreglar sus obligaciones”, apuntó Rosenbluth.
Según la organización, si un indocumentado no paga la fianza inmediatamente al ser detenido por el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) sus posibilidades de tener acceso al sistema judicial son “pocas”.
Una vez en custodia de ICE, los detenidos comienzan el proceso de deportación que es muy difícil de impugnar por la falta de un abogado además de enfrentar otros obstáculos como desconocimiento del idioma y acceso a documentos para sustentar su caso.
A diferencia de las fianzas en las cortes criminales, que puede cancelarse hasta el 10% del monto total, la de inmigración debe pagarse en efectivo y la cantidad completa.
De no hacerse, resulta en el traslado inmediato del inmigrante a un centro de inmigración, que en la mayoría de los casos está ubicado fuera del lugar de su detención.
Samuel, un inmigrante que no dio a conocer su apellido, dijo al SCSJ que una vez que ICE lo arrestó en Greensboro, al noreste del estado, fue transferido a la cárcel de inmigración en Stewart (Georgia).
“Todo el mundo era como yo. Sin dinero y recursos. Nos trataron peor que a los criminales. Como si fuéramos animales”, contó el inmigrante.
El SCSJ enfatizó que al pagar la fianza, el indocumentado puede salir del centro de detención para arreglar con su familia su futura salida del país e inclusive tendría tiempo para vender sus propiedades. EFE av/cs
Source: Terra